SEPTIMIO SEVERO: EL PRIMER EMPERADOR ROMANO DE ÁFRICA
Septimio Severo ascendió al trono en el turbulento "Año de los Cinco Emperadores" (193 d.C.), derrotando a sus rivales Pescenio Níger y Clodio Albino. Su gobierno marcó el inicio de la dinastía Severa y consolidó una Roma más militarizada y autoritaria. Reformó profundamente la administración imperial, reduciendo el poder del Senado y fortaleciendo la burocracia. Su mayor legado fue el énfasis en el ejército: aumentó los salarios de los soldados, permitió su matrimonio y garantizó privilegios a los veteranos, asegurando así la lealtad militar. Realizó exitosas campañas en Partia, África y Britania, donde murió en 211 d.C. en Eboracum (actual York).
EMPERADORES


INTRODUCCIÓN
Septimio Severo fue un emperador que marcó un punto de inflexión en la historia del Imperio romano. Su gobierno estuvo caracterizado por un fuerte énfasis en el poder militar, un reforzamiento de la autoridad imperial y una administración centralizada. Proveniente de Leptis Magna, en la actual Libia, fue el primer emperador de origen africano, algo que definió parte de su identidad y de sus reformas políticas. Su ascenso al poder y su gobierno representaron una transición clave en la historia de Roma, allanando el camino para la dinastía Severa y consolidando el dominio del ejército sobre la política romana.
ORÍGENES Y JUVENTUD
Lucio Septimio Severo nació en 145 d.C. en Leptis Magna, una próspera ciudad de la provincia romana de África. Su familia era de origen púnico y tenía una destacada posición dentro de la élite local. Desde joven, recibió una educación propia de un aristócrata romano y se trasladó a Roma para seguir una carrera en el gobierno y la administración imperial. Durante el gobierno de Marco Aurelio y Cómodo, ascendió en la jerarquía política, ocupando varios cargos en distintas provincias.
Desde su temprana edad, Septimio Severo demostró habilidades en la oratoria y en el manejo de la administración pública. Su familia tenía conexiones con importantes figuras políticas de Roma, lo que le permitió acceder a cargos cada vez más relevantes. En sus años de juventud, desempeñó funciones en la administración provincial, destacándose por su disciplina y eficiencia. Estas experiencias lo convirtieron en un político con un profundo conocimiento del funcionamiento interno del Imperio.
EL ASCENSO AL PODER
Tras el asesinato del emperador Pertinax en el año 193 d.C., el Imperio entró en una crisis política conocida como el "Año de los cinco emperadores". Septimio Severo, entonces gobernador de Panonia, fue proclamado emperador por sus tropas. Su habilidad militar y política le permitió derrotar a sus rivales, Pescenio Níger y Clodio Albino, consolidando su posición como único emperador en el 197 d.C. Su ascenso al poder estuvo marcado por una política de purgas y eliminación de opositores, lo que sentó las bases de su gobierno autoritario.
Para consolidar su poder, Severo implementó una serie de medidas que le permitieron asegurar la lealtad de las legiones y la estabilidad del Imperio. En Roma, llevó a cabo una purga de senadores sospechosos de haber apoyado a sus rivales, reemplazándolos con personas de su confianza. Al mismo tiempo, fortaleció su red de informantes y reorganizó la Guardia Pretoriana, asegurando que estuviera compuesta por soldados fieles a su causa.


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REFORMAS POLÍTICAS Y ADMINISTRATIVAS
El gobierno de Septimio Severo se caracterizó por una serie de reformas que transformaron la administración del Imperio. Fortaleció el poder del emperador a expensas del Senado, reduciendo su influencia en los asuntos estatales. Introdujo cambios en el sistema judicial y reforzó la burocracia imperial, ampliando el número de funcionarios administrativos y mejorando la eficiencia de la administración provincial.
Una de las principales innovaciones de su gobierno fue la centralización del poder en manos del emperador. Severo disminuyó la autonomía de los gobernadores provinciales, asegurando que todas las decisiones importantes pasaran directamente por su supervisión. Esto permitió una mayor cohesión en la administración del Imperio, aunque también generó tensiones con la aristocracia senatorial, que veía reducida su influencia.
EL PAPEL DEL EJÉRCITO EN SU GOBIERNO
Una de las principales características de su gobierno fue su estrecha relación con el ejército. Aumentó el salario de los soldados, permitió el matrimonio dentro de las legiones y garantizó privilegios adicionales a los militares retirados. Estas medidas reforzaron la lealtad de las tropas, pero también aumentaron la influencia del ejército en la política imperial, sentando un precedente que marcaría el futuro del Imperio.
Severo también reorganizó las legiones, incrementando su tamaño y estableciendo nuevas guarniciones en regiones estratégicas. Reforzó las defensas en las fronteras del Imperio, especialmente en el Danubio y en el norte de África, donde las incursiones bárbaras representaban una constante amenaza. Además, estableció nuevas unidades de élite, cuya función principal era servir como guardia personal del emperador y sofocar posibles rebeliones internas.
CAMPAÑAS MILITARES Y EXPANSIÓN
Septimio Severo llevó a cabo diversas campañas militares para consolidar y expandir las fronteras del Imperio. En Oriente, luchó contra los partos y logró importantes victorias que fortalecieron la posición romana en la región. En el norte de África, reforzó las defensas contra incursiones de tribus locales. En Britania, dirigió personalmente una campaña contra los pictos y fortaleció la muralla de Adriano, asegurando la estabilidad de la provincia.
Su campaña en Partia fue una de las más significativas de su reinado. Tras una serie de enfrentamientos, logró tomar la capital parta, Ctesifonte, y anexó nuevas regiones al Imperio. Sin embargo, el control romano en esta zona no fue duradero, y las tensiones con los partos continuarían en los años siguientes.


SU LEGADO Y MUERTE
Septimio Severo falleció en el 211 d.C. en Eboracum (actual York, Inglaterra) durante su campaña en Britania. Antes de morir, dejó el poder en manos de sus hijos, Caracalla y Geta, aunque su sucesión estuvo marcada por conflictos internos. Su legado fue una Roma más militarizada y con una estructura de gobierno más autoritaria. Su influencia en la política y la administración se mantuvo durante la dinastía Severa y más allá.
A pesar de su muerte, su impacto en la historia romana fue significativo. La dinastía que fundó gobernó durante varias décadas y continuó aplicando muchas de sus políticas. Su enfoque en el fortalecimiento del ejército y la centralización del poder sentó las bases para la evolución del Imperio en los siglos siguientes.
LIBROS RECOMENDADOS
"Septimius Severus: The African Emperor" - Anthony R. Birley
"The Roman Empire at War: A Compendium of Roman Battles" - Don Taylor
"The Severan Dynasty" - Michael Grant
"Septimius Severus and the Roman Army" - Michael Sage


El Tondo Severo que representa a Septimio Severo, su esposa Julia Donna, su hijo menor Caracalla, y la imagen borrada de su coheredero asesinado Geta. Atribución: © José Luiz Bernardes Ribeiro. Creative Commons Atribución-Compartir Igual 4.0 Internacional.