Numeriano: El Culto Emperador de Transición en la Anarquía Militar Romana

En el convulso siglo III del Imperio Romano, conocido como la Anarquía Militar, el trono imperial fue una silla caliente que pasó por las manos de innumerables generales en una sucesión vertiginosa. En este torbellino de inestabilidad política y constantes amenazas externas, emergió por un breve lapso **Marco Aurelio Numerio Numeriano**. Nacido alrededor del año 253 d.C. en Nicomedia, e hijo del emperador Caro, Numeriano fue un emperador cuya vida, marcada por una educación culta en contraste con la brutalidad de su época, estuvo íntimamente ligada a la ambiciosa campaña de su padre contra el Imperio Sasánida en Oriente. Su ascenso al trono fue tan repentino como su trágico y misterioso final, que no solo puso fin a su efímero reinado, sino que también abrió la puerta a una nueva era para el Imperio Romano bajo la figura de Diocleciano. La historia de Numeriano es la de un puente entre el caos y la promesa de una renovada estabilidad.

EMPERADORES

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7/29/202511 min read

detalle moneda Numeriano
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El siglo III d.C. representa uno de los periodos más convulso y crítico en la larga historia del Imperio Romano, un lapso que los historiadores han bautizado como la "Crisis del Siglo III" o la "Anarquía Militar". Durante casi medio siglo, el trono imperial fue una silla caliente que pasaba de mano en mano entre generales aclamados por sus legiones, con una sucesión vertiginosa de hasta 26 emperadores legítimos y un sinfín de usurpadores. La inestabilidad política se unió a las incesantes presiones externas de godos, francos, alamanes y, sobre todo, el resurgente Imperio Sasánida en Oriente, sumiendo a Roma en una espiral de guerras civiles, plagas, crisis económicas y desintegración territorial. En este caldero de caos, emergió, por un fugaz momento, la figura de Marco Aurelio Numerio Numeriano, un emperador cuyo breve reinado estuvo íntimamente ligado a la campaña oriental de su padre y cuyo misterioso final allanaría el camino para el ascenso de uno de los más grandes reformadores de la historia romana: Diocleciano.

Orígenes, Educación y Ascenso al Poder Imperial

Numeriano nació alrededor del año 253 d.C. en Nicomedia, una importante ciudad de Bitinia, en la parte oriental del Imperio. Su padre era Marco Aurelio Caro, un experimentado general de origen ilirio que había escalado posiciones en el cursus honorum militar, sirviendo bajo varios emperadores, incluido Probo. A diferencia de muchos de los "emperadores soldados" de la época, que provenían de entornos puramente militares, se dice que Caro también tenía una educación refinada, lo que pudo influir en la crianza de sus hijos.

La vida de Numeriano antes del ascenso de su padre es, como la de muchos en este periodo, escasamente documentada. Sin embargo, las fuentes, especialmente la Historia Augusta, lo retratan como un joven de notable talento literario y oratorio. Se dice que compitió con los poetas más renombrados de su tiempo, lo que sugiere una educación esmerada que iba más allá de lo puramente militar. Esta inclinación intelectual lo distinguía marcadamente de su rudo hermano mayor, Carino, y de muchos de los generales que buscaban el trono imperial únicamente por la fuerza de las armas.

El destino de Numeriano dio un giro radical en el año 282 d.C. Tras el asesinato del emperador Probo por sus propias tropas en Sirmio, las legiones del Danubio proclamaron a Caro como su nuevo emperador. Caro, un hombre ambicioso y pragmático, comprendió la importancia de establecer una dinastía para legitimar su poder y asegurar la continuidad. Inmediatamente, elevó a sus dos hijos a posiciones de privilegio. Carino, el mayor y más belicoso, fue nombrado primero César y, poco después, Augusto, asumiendo el co-gobierno de las provincias occidentales (Italia, Galia, Britania, Hispania y África) desde Roma. Numeriano, por su parte, fue también elevado a la dignidad de César y recibió el prestigioso título de princeps iuventutis (príncipe de la juventud), preparándose para acompañar a su padre en la inminente y decisiva campaña militar contra el Imperio Sasánida. Para sellar alianzas y fortalecer la posición de su familia, Numeriano fue casado con la hija de Arrio Aper, el prefecto del pretorio, una figura de inmenso poder militar y político que jugaría un papel crucial en los últimos días de Numeriano.

La Ambiciosa Campaña Persa y la Súbita Ascensión

La campaña oriental contra el Imperio Sasánida era una empresa de vital importancia geoestratégica y de gran prestigio para cualquier emperador romano. Los sasánidas, bajo la vigorosa dinastía de los persas, habían demostrado ser un enemigo formidable, derrotando y capturando a emperadores romanos anteriores como Valeriano. Caro, emulando a grandes conquistadores del pasado, se propuso vengar afrentas y reafirmar la supremacía romana en Oriente.

En el año 283 d.C., Caro, junto a Numeriano y Arrio Aper, lanzó una ofensiva contundente. Las fuerzas romanas lograron una serie de victorias impresionantes. Tras asegurar la frontera con los sármatas en Panonia, el ejército romano se adentró en Mesopotamia. Las fuentes clásicas, como Zonaras y la Historia Augusta, relatan el éxito de la campaña: las tropas romanas saquearon Ctesifonte y Seleucia, las capitales sasánidas, y llevaron la guerra hasta las mismas puertas del imperio persa. Caro y Numeriano fueron honrados con los títulos victoriosos de Parthicus Maximus y Persicus Maximus, en reconocimiento a sus triunfos sobre los persas. El Imperio Romano había recuperado territorios significativos en Mesopotamia, un logro que no se había visto en décadas.

Sin embargo, el triunfo fue efímero y trágicamente interrumpido. En julio o agosto de 283 d.C., mientras las legiones romanas estaban en pleno territorio persa, el emperador Caro falleció de manera súbita y misteriosa. Las versiones de su muerte varían enormemente: algunas fuentes afirman que fue alcanzado por un rayo durante una violenta tormenta, una interpretación que pudo haber sido difundida para dar un aire de fatalidad divina y evitar la imagen de un asesinato o enfermedad. Otras, sin embargo, sugieren un asesinato por parte de un complot de sus propios oficiales, o incluso una muerte natural por enfermedad en un clima hostil. La verdad exacta sigue siendo un enigma histórico, pero lo cierto es que su repentina desaparición en el apogeo de una campaña victoriosa creó un vacío de poder y una enorme incertidumbre en el ejército.

Ante esta situación crítica, las tropas en Oriente, sin dudarlo, proclamaron a Numeriano como Augusto, elevándolo a la dignidad imperial y co-emperador junto a su hermano Carino en Occidente. La elección de Numeriano era lógica: era el hijo del emperador fallecido, estaba presente en la campaña y contaba con el apoyo de Arrio Apro, su suegro y el prefecto del pretorio, una figura clave para el control de las tropas.

Numerianus as "Princeps Iuventutis" Antoninianus of Numerianus (son of Carus and brother of Carinus) as Cesar. Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license.. Cmx~commonswiki

inscripción sobre Numeriano
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El Reinado Enfermizo y la Inevitable Retirada

El reinado de Numeriano como Augusto fue excepcionalmente breve, abarcando apenas un año, desde diciembre de 283 hasta noviembre de 284 d.C. A pesar de su reciente nombramiento y de la victoria contra los persas, su capacidad para liderar el Imperio se vio gravemente comprometida por una severa enfermedad. Durante el viaje de regreso de la campaña persa, Numeriano contrajo una infección ocular que lo dejó con una visión extremadamente limitada, casi ciego. Esta dolencia lo incapacitó para montar a caballo o aparecer públicamente ante las tropas, viéndose obligado a viajar constantemente en una litera cerrada.

La necesidad de ocultar la incapacidad del emperador generó una atmósfera de intriga y desconfianza. Arrio Aper, como suegro y prefecto del pretorio, asumió un control casi absoluto sobre el acceso a Numeriano y las comunicaciones. Él era el único que, supuestamente, mantenía contacto directo con el emperador dentro de la litera. Esta situación, si bien buscaba proteger la imagen del emperador, inevitablemente levantó sospechas entre los generales y los soldados, que se preguntaban por qué no veían ni escuchaban a su soberano.

La decisión de retirarse de Persia fue una necesidad pragmática. El ejército romano había avanzado profundamente en territorio enemigo, y mantener esas conquistas requería un esfuerzo logístico y militar continuado que era insostenible con un emperador incapacitado y sin su experimentado padre. El ejército y la comitiva imperial pasaron el invierno del 283 al 284 d.C. en Siria. En la primavera de 284 d.C., Numeriano y su séquito, incluida la litera que lo transportaba, reanudaron la marcha hacia el oeste, con el objetivo de llegar a Bizancio.

El Misterio de su Muerte y el Alba de una Nueva Era

El trágico y misterioso final de Numeriano ocurrió en noviembre de 284 d.C., mientras el ejército se encontraba en algún lugar entre Emesa y Nicomedia. A medida que el viaje continuaba, las sospechas entre los oficiales se intensificaron. El hecho de que Numeriano estuviera siempre dentro de su litera y que Arrio Aper controlara todas las comunicaciones generaba una profunda inquietud. Lo que finalmente desató la verdad fue un detalle macabro: un fuerte olor a descomposición que comenzó a emanar de la litera imperial.

Este olor insoportable, sumado a la prolongada ausencia del emperador, llevó a los soldados y oficiales a la acción. Rompiendo el protocolo, abrieron la litera y descubrieron el horripilante secreto: Numeriano estaba muerto. Había fallecido, según la mayoría de las fuentes, varios días antes, y su cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición.

La acusación cayó inmediatamente sobre Arrio Aper. La versión que se difundió rápidamente fue que Aper había asesinado al emperador y había estado ocultando su muerte para mantener su propia posición de poder y, posiblemente, para ganar tiempo y forjar algún complot. Sin embargo, la verdad detrás de la muerte de Numeriano sigue siendo un punto de controversia histórica. Algunos historiadores modernos sugieren que pudo haber muerto por causas naturales debido a su enfermedad y que Aper, en un intento desesperado por evitar el pánico, la desmoralización de las tropas o incluso un motín, simplemente intentó ocultar el deceso. Otros, más audaces, han insinuado la posible implicación de Diocles, el comandante de los protectores domestici (la guardia personal del emperador), quien se beneficiaría enormemente de la situación.

El 20 de noviembre de 284 d.C., en un concilio militar convocado para investigar la muerte de Numeriano y decidir el futuro del Imperio, los oficiales y las tropas, indignados y buscando un nuevo líder, tomaron una decisión trascendental. Diocles, el prometedor oficial ilirio que había servido lealmente bajo Caro y Numeriano, fue proclamado Augusto. En un acto de astucia política y brutalidad, Diocles se puso de pie ante las tropas. Juró solemnemente su inocencia en la muerte de Numeriano, alzando la mano al sol para invocar a la justicia divina. Inmediatamente después, sin más dilación, empuñó su espada y ejecutó a Arrio Aper allí mismo, frente a todos, justificando el acto como la venganza por la muerte del emperador. Este dramático acto no solo eliminó a un potencial rival, sino que también consolidó la autoridad de Diocles y lo presentó como un hombre de acción y justicia.

La muerte de Numeriano, ya sea por asesinato, enfermedad o una combinación de ambos, fue el detonante que cambió el curso de la historia romana. Marcó el fin de la efímera dinastía de Caro y la culminación de la Anarquía Militar. Carino, el hermano de Numeriano, intentó resistir desde Occidente, pero su impopularidad y la deserción de sus propias tropas llevaron a su derrota y asesinato en la batalla del río Margus en 285 d.C. Con Carino fuera del camino, Diocles, quien pronto adoptaría el nombre de Diocleciano, se convirtió en el único emperador. Su ascenso inauguró una nueva era de estabilidad y profundas reformas en el Imperio, sentando las bases para la Tetrarquía y el Domínio, un sistema de gobierno radicalmente diferente que sacaría a Roma de la crisis.

Legado Histórico y Reflexiones Finales

La figura de Numeriano a menudo se ve eclipsada por la imponente presencia de Diocleciano, el emperador que le sucedió y que, de hecho, marcó el verdadero fin de la crisis del siglo III. Sin embargo, no se debe subestimar su lugar en la narrativa histórica. Numeriano fue un emperador de transición, un puente entre la caótica Anarquía Militar y la estabilidad, aunque autocrática, de la Tetrarquía. Su reinado, aunque breve y dominado por la enfermedad, fue el último acto de una campaña victoriosa contra los persas, un triunfo que había eludido a varios de sus predecesores.

Más allá de los eventos militares y políticos, la imagen de Numeriano como un emperador culto y refinado es un contrapunto interesante a la brutalidad de su época. Si la Historia Augusta es creíble en su retrato, Numeriano representó una faceta del poder imperial que valoraba el intelecto y las artes, una rareza en un momento en que la supervivencia del Imperio dependía de la fuerza militar bruta. Su presunta elocuencia y habilidad como poeta, si bien no tuvieron un impacto directo en el gobierno, sugieren una personalidad más compleja que la de un simple militar.

Su muerte, envuelta en el misterio y la conveniencia política, fue el catalizador para la ascensión de Diocleciano, el verdadero arquitecto de la recuperación romana. En cierto modo, la trágica desaparición de Numeriano fue un sacrificio necesario para el surgimiento de un nuevo orden. Su vida y su muerte encapsulan la fragilidad del poder imperial en el siglo III y cómo los acontecimientos fortuitos, la enfermedad y la ambición de los hombres podían alterar drásticamente el destino del Imperio. Aunque su nombre no resuena con la misma fuerza que los de Augusto o Trajano, Numeriano ocupa un lugar singular como el emperador que, a pesar de su brevedad y sus infortunios, sirvió como el último eslabón de una era de caos antes de la llegada de una nueva y transformadora etapa para Roma.

Libros Recomendados en Español para Profundizar en el Contexto de Numeriano y la Crisis del Siglo III:

  • "Historia de Roma" de Theodor Mommsen: Un clásico fundamental, aunque extenso, que proporciona una base sólida para entender la estructura y evolución del Imperio Romano, incluyendo el periodo de la Anarquía Militar. Permite contextualizar la inestabilidad de la época de Numeriano.

  • "Grandes Emperadores Romanos" de Philip Matyszak: Una obra accesible que ofrece perfiles concisos pero informativos de los emperadores más influyentes. Incluye secciones dedicadas a la Crisis del Siglo III y al ascenso de Diocleciano, lo que ayuda a situar la figura de Numeriano dentro de la turbulenta sucesión.

  • "El Imperio Romano: De Augusto a Constantino" de Ana María Vázquez Hoys: Un manual universitario exhaustivo y riguroso que aborda el periodo imperial en detalle. Contiene capítulos específicos sobre la Crisis del Siglo III, las causas de la inestabilidad y el fin de la dinastía de Caro, ofreciendo un contexto académico sólido.

  • "La Caída del Imperio Romano: El Fin de la Civilización" de Adrian Goldsworthy: Aunque su enfoque principal es la decadencia del Imperio, Goldsworthy dedica amplias secciones a las causas de la Crisis del Siglo III, el papel de los emperadores soldados y las amenazas externas. Proporciona un análisis profundo que ayuda a comprender las presiones bajo las cuales gobernó Numeriano.

  • "Breve Historia de los Emperadores Romanos" de David S. Potter: Un libro conciso y bien estructurado que cubre a la mayoría de los emperadores romanos. Ofrece una visión general de los reinados y las circunstancias políticas, lo que facilita la comprensión del lugar de Numeriano en la secuencia imperial y el drama de su muerte.

  • "Roma Eterna: Auge y Caída del Imperio Romano" de Mary Beard: Una obra moderna y muy accesible que ofrece una perspectiva fresca y a menudo iconoclasta sobre la historia romana. Si bien no se centra exclusivamente en el siglo III, ayuda a comprender la mentalidad y las estructuras del Imperio que Numeriano heredó.

  • "El Siglo III d.C.: La Gran Crisis del Imperio Romano" de David S. Potter (más especializado): Si buscas una obra más específica sobre el periodo, este libro de Potter es una referencia académica clave que analiza en profundidad las causas y consecuencias de la crisis, incluyendo el papel de los distintos emperadores, entre ellos Caro y sus hijos.

Generada con IA

Antoninianus geslagen in 283/4 in Lugdunum met het portret van keizer Numerianus. originally uploaded by CharlesS in 2004. Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported. Creative Commons Attribution-Share Alike 2.5 Generic license.http://www.cngcoins.com